La 'epidemia' de noticias falsas que científicos y comunicadores intentan contener en Argentina mientras sigue la lucha contra el coronavirus
Como toda iglesia, tiene su arzobispo y sus pastores, y sus sacramentos, que no son otra cosa que protocolos o dosis de MMS correspondientes a cada enfermedad.
Precauciones en cuanto a la seguridad en la preparación y el manejo del clorito sódico en polvo 80%
Es de igual riesgo una cantidad baja que una cantidad alta de electrolitos en el cuerpo. El consumo de sal común permite mantener bajo Manage la presencia de estos.
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como base principal el argumento de “quién se sana tiene razón”. Para analizar esto de una manera
cuando no es posible un proceso de aleatorización, o si es preciso realizarlo en condiciones
Pese a esa carencia de evidencias científicas y la inexistencia de estudios serios, miles de personas están comprando y consumiendo el MMS/CDS/Dióxido de cloro, en foundation a los «protocolos» descritos por Andreas Kalcker en sus libros y en sus vídeos.
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El dióxido de cloro es menos corrosivo que el cloro y top-quality website a este para el Regulate de la legionella.
Limpiar y proteger todo lo involucrado en los procesos industriales de producción de alimentos y bebidas.
“Es necesario saber que no se deben seguir tratamientos que no tengan una base o sustentación médica para que sea aplicado y se muestre que sea efectivo. Cuando alguien va a recibir tratamiento para el coronavirus, debe firmar aunque sea, un consentimiento donde autorice este tipo de tratamientos, no obstante, se debe preguntar al médico qué procedimiento se piensa hacer y cuáles son sus efectos o consecuencias.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha emitido una advertencia concerniente a la supuesta toxicidad del CDS, sin tomar en consideración las dosis ni las diferencias entre el clorito sódico (precursor) y el dióxido de cloro en forma de gas disuelto en agua. Lamentablemente, tampoco se han llevado a cabo pruebas y otras agencias estatales alrededor del mundo han replicado esta advertencia sin indicar cantidades que verifican su supuesta peligrosidad.
Pàmies dice que la difusión del uso de dióxido de cloro como remedio de varias enfermedades es "imparable", aunque reconoce que el hecho de que se haya constituído una iglesia en torno al producto "la lía un poco".